Fernando Alonso ha sido el último invitado al programa de Jesús Calleja, donde ha dejado multitud de titulares como el que precede. El programa, que se grabó durante una semana en pretemporada a caballo entre Asturias y León, enfoca la rivalidad amistosa entre estas provincias. El desafío consistió en realizar una carrera de relevos con gente de la calle, llevar a cabo una etapa de montaña en bicicleta y escalar la Peña Ubiña, frontera natural entre ambos territorios.

Se pudo ver un Fernando distendido y tranquilo, picado con Calleja en cada actividad y recordándole en tono de humor su victoria en las pruebas. El piloto se veía con grandes esperanzas en el McLaren-Honda de este año (todo se filmó antes de los tests de febrero) y expresó la sensación de incertidumbre extendida por el paddock respecto a la nueva normativa: “Quizá el Renault se convierte en coche ganador”. Es por esto que, aunque confirmó las conversaciones con Mercedes este invierno, prefirió uedarse en McLaren.

Respecto al año que viene, comentó que tomará su decisión en verano, y que “Red Bull es el único equipo con las puertas cerradas”, por lo que no descarta el resto de opciones.

Al comienzo, visitaron el Museo de Fernando Alonso, donde pudimos ver su faceta más personal. Allí contó situaciones como que se acuerda de su abuela a diario, puso al espectador al tanto de sus primeras experiencias, como que cada vienes su padre conducía a Parma para competir y llegaban a Oviedo a tiempo para que el joven piloto llegara a clase, que su asignatura favorita era Matemáticas, que es un hombre muy cuadriculado, etc. En su situación amorosa, recalcó la mejoría en la relación con la que fuera su mujer, Raquel del Rosario, con quien dijo tener una amistad muy sincera y que hablan semanalmente, y contó que las últimas vacaciones las había pasado en casa de ella con la que es su actual novia, Linda Morselli.

Cerrando con lo expresado en el titular, el asturiano se siente cómodo con la nueva situación de la Fórmula 1 ya que los nuevos dueños la están actualizando y se empieza a ver una competición más comprometida en las redes sociales, con una nueva normativa que ha ofrecido un lavado de cara y rejuvenecimiento a la categoría reina o con un salto cuantitativo y cualitativo en la organización de los grandes premios, pero Fernando Alonso ha advertido: cuando él llegó el Mundial constaba de 16 carreras, ahora son veinte, pero que si se alcanza el ritmo de 25 por temporada, como pretende Liberty, él se marcha.

 

Autor del artículo: Alberto McLatas

Fotos: Planeta Calleja/@alo_oficial