Positiva preparación de Fernando Alonso a los mandos del Cadillac, el bólido que acompañará al asturiano durante la mítica prueba de las 24h de Daytona, las cuales ya disputó el asturiano el 2018 en el United Autosports, equipo propiedad de Zak Brown y de clase LMP2.

Este año es otra historia, puesto que el asturiano cuenta con una máquina para ganar, y sin duda las sensaciones son buenas tras el ROAR (tests preparatorios), aunque sin duda Mazda es el rival a batir. La marca nipona ha conseguido dominar varias de las sesiones, sobre todo cerrando con el mejor crono la 7ª y última sesión de libres, la cual se presume una especie de clasificación previa que permite ver el rendimiento de los coches antes de la cita estadounidense.

En declaraciones para la agencia EFE, el bicampeón del mundo de F1 ha confirmado sus buenas sensaciones con el coche:

Ha ido bien, un fin de semana exitoso de pruebas; he tenido que acostumbrarme al coche, ha sido mi primera vez en el Cadillac y junto al equipo, sobre todo haciéndome a la filosofía del equipo Konica Minolta. Es un equipo lleno de grandes personas, me he sentido muy cómodo, el coche ha estado muy equilibrado”, ha comentado Alonso.

Recordemos que si bien es cierto que el año pasado llegó a liderar la prueba, Alonso no tenía un coche con opciones reales de victoria, puesto que la clase dominante son los DPI (Prototipos de Daytona), clase en la que correrá este año el asturiano y donde podrá buscar la victoria, aunque en una carrera de 24h siempre es muy aventurado hacer pronósticos previos y darlos como certeros.

Alonso ha destacado la ventaja de tener un conocimiento previo del trazado:

“Conocer la pista del año pasado ha sido una ventaja. Hemos hecho mejoras en el coche durante el ROAR, tenemos un equipo sólido y compañeros con experiencia. Ganar esta carrera quedará determinado a muchos factores, la clave será no perder la concentración, ejecutar la mejor carrera posible y ayudar al equipo con nuestros comentarios”.

Imagen: @WayneTaylorRcng