A falta de anuncio oficial, se da por hecho el divorcio entre Mclaren y Honda. Un proyecto como socios tecnológicos que llega a su fin tras tres temporadas de tropiezos, y por qué no, también de aprendizaje para ambas partes. Una junta que traía inevitablemente los recuerdos de una época que se rememora con anhelos gracias a las gestas de grandes pilotos y de unos monoplazas únicamente concebidos para llegar a lo más alto.

Con el ciclo a punto de cerrarse de manera contractual, Ecclestone sale a la palestra señalando a los de Woking como los autores materiales de una ruptura que pone a los de Sakura en la cuerda floja. Obligados a negociar sin nada más que ofrecer de momento salvo su amparo monetario, con unas unidades de potencia escasas en rendimiento y fiabilidad solo les queda seguir invirtiendo en virtud de desarrollar esta tecnología o bien marcharse cabizbajos en señal de rendición.

Mclaren como entidad no permite estar donde están actualmente. Existe presión, y prisas que se han ido trasladado a un motorista que ya comenzaba con cierta celeridad al haber entrado un año después del cambio de reglamentación. Plazos, fechas que contrastan con la filosofía nipona. Una logística que ha presentado un auténtico reto, el trabajo de la fábrica de Sakura llegaba siempre tarde impidiendo cumplir con las exigencias del calendario.

En conjunto supone un desacuerdo y falta de sincronismo entre partes. Punto que señala Bernie Ecclestone en sus declaraciones para el diario británico Daily Mail:

“El trato con Renault está hecho. Que Alonso se quede son buenas noticias, pero no veo por qué McLaren será más feliz con Renault que con Honda. No fue culpa de Honda que las cosas no funcionaran, fue de McLaren. Cada día discutían sobre algo, en lugar de trabajar con ellos, algo un poco estúpido”.

Por tanto, el legado que quiso dejar Ron Dennis se desvanece. Aquello que pudo ser una jugada maestra para suplir la falta de patrocinios de envergadura, se queda tal cual lo vemos. Si la alianza histórica con Renault es la solución definitiva lo sabremos con el tiempo, al igual que la valía de Honda en la máxima categoría. Estar con Toro Rosso les alejaría de los focos, en teoría aunque la empresa matriz tampoco da su brazo a torcer.

 

Autor: Pablo Bernal / @PabloBernal333

Foto: NewsOK