Volvió a suceder. En McLaren-Honda no ganan para disgustos… los problemas de fiabilidad han vuelto a aparecer y los de Woking no han podido casi rodar durante el sexto día de test de pretemporada.

Era el turno de Fernando Alonso, se esperaba una reacción de McLaren, pero sobre todo de Honda, ya que hoy estrenaban una evolución con la que se esperaba dar solución a algunos de los problemas que han sufrido hasta la fecha, pero nada más lejos de la realidad. El piloto asturiano ha completado tan solo 46 vueltas durante la jornada de hoy, debido a una fuga en el radiador de agua; y las que ha logrado completar han sido a medio gas, sin forzar el motor.

Ya lo avisó Boullier: la tensión es máxima. Esta tarde, al finalizar la jornada, Alonso ha atendido a los medios de prensa, entre los que se encontraba Graining, y no ha dudado en señalar a Honda como la gran culpable de todo este caos:

“Creo que estamos 30 km/h por debajo en cada recta, y cuando eso pasa es difícil tener una sensación del coche. Todo se siente bien, pero no sabes qué pasará cuando llegues a la velocidad normal”, aseguraba el piloto asturiano.

El tiempo corre en contra de McLaren y el bicampeón del mundo exige una reacción por parte de su motorista, ya que de lo contrario esta temporada no podrán lograr ninguno de los objetivos que se habían marcado, entre ellos el podio: “Tenemos que mejorar. Hemos de hacerlo. La situación dista de ser la ideal, pero somos un equipo grande. Necesitamos una reacción de todo el mundo, que nos mantengamos unidos y trabajemos juntos. Pero necesitamos una gran reacción que espero de forma inmediata”, explicaba.

Fernando ha elogiado el chasis del MCL32 y al igual que Boullier, ha acabado con esos titulares que aseguraban que el comportamiento del monoplaza era excesivamente nervioso debido al mal trabajo de McLaren: “El chasis parece bajo control; el coche responde bien a los cambios. Estoy contento con cómo ataco las curvas. No creo que estemos demasiado lejos con el chasis. Sólo tenemos un problema, el motor. No hay fiabilidad ni potencia”.

A pesar de todos estos contratiempos, Alonso se muestra más motivado que nunca gracias a su excelente condición física, ya que se ha preparado como nunca de cara a esta temporada: “Me da más motivación para continuar y ganar, porque no dejaré de correr sin una buena sensación y el resultado que creo que me merezco. Si veo algún día que la gente frena más tarde que yo, que lo hacen mejor, aquel día pararé y diré que ha llegado el momento. Pero ahora veo lo opuesto. Me veo en mi nivel más alto. Es el momento de atacar“.

El piloto asturiano compara la situación actual de Honda con la de 2016, a pesar de que la frustración es mayor, ya que apuntan más alto: “Creo que es parecido al año pasado. Este año es un poco más frustrante por el cambio de reglas, ya que tienes unas esperanzas mayores cuando crees que puedes estar mas cerca”.

Por tanto, se trata de un bache del que deben de salir en McLaren-Honda, y del que el asturiano aunque parezca todo negro, intentará ir a por todas: “Yo siempre voy al revés: cuando la gente es pesimista yo soy optimista, y cuando están entusiasmados me preocupo. Confío en que este año seremos competitivos, no sé en qué momento del año pero quiero ganar carreras, quiero estar en el podio. Si todo va en la dirección errónea, atacaré al año siguiente”.

Mañana será el turno de Sttofel Vandoorne. El belga rodará con la especificación nueva de motor que tantos problemas ha dado hoy a Fernando. Veremos si los nipones son capaces de resolver parte de los problemas de fiabilidad que siguen experimentando y así pueden seguir trabajando en el desarrollo del monoplaza.

 

Autor del artículo: Ramón Palanco/@ramp95FI

Fotos: xaviimages