El fabricante japonés afirma por medio de su director técnico, Toyoharu Tanabe, que no han tomado una decisión firme sobre el Gran Premio en el que introducirán la especificación 4 de sus propulsores en Red Bull y en Toro Rosso.

Después de dos actualizaciones (Spec2 y Spec3), desde la firma nipona están ultimando los detalles de la nueva actualización de motor que entrará en escena después del verano. El problema viene que no han decidido aún dónde.

“Estamos hablando todo el tiempo con los equipos y decidiremos cuándo introducimos un nuevo motor o las actualizaciones”, ha dicho Tanabe.

Los Grandes Premios favoritos para los equipos en materia de introducción de mejoras son Italia y Bélgica, debido a una mayor facilidad en adelantar, algo imprescindible si, debido a las penalizaciones, partes desde la última plaza de la parrilla.

“De momento, todavía no se ha tomado una decisión. Depende de la situación, el momento y el resultado de las conversaciones con los equipos. Es muy complicado”, ha reconocido.

Por lo pronto, parece que la cita de Singapur está marcada en rojo para el equipo austriaco, sabiendo de su dificultad y de lo bien que han funcionado en los años previos.

“Tenemos dos planes, a largo y a corto plazo. Después de la carrera revisamos la situación, la condición de la unidad de potencia”, revela Toyoharu. “Quizás dos o tres carreras es a corto plazo, y a largo plazo significa hasta final de temporada. Es muy complicado”.

Descartado el GP de Singapur, las papeletas se reparten básicamente entre Monza y Spa. En una carrera normal en Monza, el Red Bull podría llegar a ser 5º o 6º, unos puntos que se asumen para que en las siguientes carreras puedan traducirse en victorias, ya sea Singapur o la cita de casa de Honda: el GP de Japón.

 

Imagen: Honda Racing F1