Baku se enquistará, muy probablemente, en la memoria de muchos aficionados. Una carrera bizarra en la que pasó un poco de todo, entre medias contactos entre monoplazas adversarios y colegas inclusive. Entre ellos destaca aquel entre Sebastian Vettel y Lewis Hamilton, ¿o fue al contrario? El orden de los factores no altera el producto, en este caso. La acción fue la que fue, se aplicaron sus resoluciones correspondientes y fin. Aunque no es así, ya que existe reiteración de ciertas actitudes del alemán de Ferrari con antecedentes en blue flag, honestly, ping pong y la no tan amable invitación a Charlie Whiting en México con podio de quita y pon entre Verstappen, Vettel y Ricciardo finalmente.

No hacía falta sacarle brillo a la bola de cristal para ver que ese momento iba a desembocar en una gran polémica. La vorágine de Sebastian es entendida por Toto Wolff, quien se refrenda en su modus operandi:

“¡Son guerreros! ¡En carrera estás en guerra! No quieres perder nada. Sí, durante la carrera son enemigos y puede volverse emocional si piensas que alguien te está haciendo algo. Pero como dije antes, los datos muestra que Lewis no hizo prueba de frenos. Así que sí, las pulsaciones se elevan, pero tras la carrera debemos todos ser capaces de tomar una cerveza juntos como en otros deportes. Por lo que creo que no hay pérdida en el respeto. Espero que no. Este deporte necesita rivalidad, y lo que hemos visto hoy [domingo, día de la carrera] tiene los ingredientes de un gran campeonato. Aquellos que luchan por el título al final no pueden ser amigo, eso es seguro, así que lo que puede quedar es respeto. Puede que hayamos visto los límites”. Explica el austriaco.

Así fue comentado el suceso desde esta perspectiva tras la prueba que tuvo su impacto en esta lucha por el título con Vettel poniendo más tierra de por medio frente al inglés. La famosa sanción de 10 segundos servidas en el pit stop por parte del alemán igualó con la sustitución del reposacabezas por parte de Lewis Hamilton, con lo que esa acción realmente no tuvo efecto negativo para Ferrari finalmente.

Mercedes ya perdió la primera batalla política con los de Maranello antes de comenzar la temporada. Perdió el pulso con las suspensión, sabe que poco puede hacer contra el equipo más político de la parrilla. Por ello Wolff una vez más media en el asunto:

“Ante todo: Lewis no hizo nada mal. Los datos lo demuestran. Así que está bien. Imponer sanciones siempre requiere un juicio depurado, también ante los ojos de millones de aficionados que no están mirando. Ahora para mí está terminado y hecho polvo y mi mente ya está en Austria”

“Lewis y Sebastian suman siete títulos entre ellos dos, por lo que saben de qué va esto. Probablemente en un par de horas Sebastian sepa que su acción no pintó bien. Para mí ya es historia pero por supuesto los ánimos se van a caldear. Estamos luchando por la corona en el deporte del motor”.

Ésta fue la reacción post carrera del austriaco, así exponía su opinión para la web oficial del campeonato. Prefiere mirar para otro lado ya que los recuerdos de Baku no han sido emborronados con el alcohol del glorioso champán. Aunque como ocurre con Las Vegas, allí se queda.

 

Autor: Pablo Bernal / @PabloBernal333

Foto: @F1