Mclaren buscará su sitio desde Melbourne, la primera cita del año será la primera evaluación sobre la sanidad del nuevo binomio junto con Renault. Un ciclo que se ha iniciado con dificultades, no obstante. Desde los comienzos, cuando el MCL33 estaba moldeado al propulsor Honda, se debió rehacer con el fin de acoplar los elementos que traían desde Enstone. Un trabajo extra que ha debido de ser acompañado de más carga laboral tras la pretemporada. Los ensayos evidenciaron los distintos déficit que poseía el monoplaza de Woking.

El área de los escapes presentaba diversas quemaduras, visibles en la tapa motor fueron solventadas a medias con aperturas con el objeto de disipar mejor el calor generado. A pesar de que la climatología presentaba rasgos completamente invernales, continuaron los síntomas. Las primeras imágenes llegadas desde Las Antípodas, revelan que las soluciones parches de Mclaren tiene aún vigencia. Las tapas presentan similares orificios en la zona mencionada, con lo que podría no haberse solucionado completamente la falta de aislamiento térmico. Bien por precaución, por tardanza en fábrica, logística, o por inhabilidad en determinación, el problema está presente. Sin embargo, Fernando Alonso afirma estar resuelto:

“Creo que tuvimos algunos problemas de fiabilidad en las pruebas, pero ahora todos los problemas se han solucionados y el equipo ha hecho un trabajo increíble en las últimas dos o tres semanas para tener el coche al cien por cien para Australia”, comenta el piloto asturiano.

 

El #14 una vez más expresa confianza de cara a la primera carrera de la temporada. La alianza con Renault ha supuesto un nuevo aire, un empuje que será medido en Albert Park este fin de semana. En términos de rendimiento vaticinar cualquier resultado sería todo un atrevimiento que rozaría la irracionalidad. Los test de pretemporada no suelen ser la prueba del algodón, aunque sí pueden dar ciertas pistas. Más allá de esto, el fuego real es quien dictamina el rol de cada equipo. En este aspecto Alonso se pronuncia:

“Creo que estar en los puntos, cerca del top cinco sería lo mejor que podemos hacer para empezar la temporada. Necesitamos un resultado bueno para motivar a equipo y seguir trabajando para el resto de año”, indica el español.

Sus declaraciones en el acto promocional de Chandon en Melbourne, no olvida la ambición del equipo de Woking: regresar a lo más alto. Una década se cumple esta temporada del último título de pilotos conquistado. Lewis Hamilton en 2008 alzaba el trofeo, el cual traería consigo un descenso posterior para Mclaren, agudizándose éste en la era híbrida. Para llegar hasta el olimpo, toca pasar por el averno. Por ello, desde el primer Gran Premio de la temporada veremos por donde transita Mclaren:

“Creo que estar entre los cuatro primeros es definitivamente el objetivo para nosotros y sabemos que Mercedes está un poco por delante de todos y que han dominado el deporte los últimos cuatro años. Son de nuevo grandes favoritos para la temporada nueva, pero luego tenemos a Red Bull, a Ferrari y definitivamente McLaren tiene que ser el siguiente equipo en ese orden”, sentencia Fernando Alonso.

 

Imagen: Mclaren F1