El Team Manager de Aston Martin ha admitido que han aprendido la lección después de este fin de semana.

La escudería británica llegó al Gran Premio de Estados Unidos con la esperanza de haber encontrado mejoras con las nuevas actualizaciones, pero la realidad fue todo lo contrario.

Aston Martin tuvo problemas para hacer funcionar el nuevo paquete de innovaciones aerodinámicas, como consecuencia a eso el equipo tuvo que trabajar en el coche para corregir las especificaciones de cada monoplaza haciendo que sus dos pilotos salieran desde pitlane el domingo.

Pues llevar nuevas piezas supuso un trabajo extra en el box, el equipo se vio obligado a romper el toque de queda para poder trabajar en ambos AMR23. “La gente suele subestimar la cantidad de trabajo que hay que hacer. Las comprobaciones geométricas de desviación, todas esas comprobaciones que tienes que hacer, llevan mucho, mucho tiempo, y los suelos y las alas, además de la carrocería, llegan tarde”, aseguraba Krack.

Desde el equipo reconocen que sabían que las cosas podían torcerse. De hecho, en unas declaraciones a Motorsport.com Mike Crack, director de Aston Martin explico que, “Tienes que ser consciente del riesgo. Perdimos el viernes, no estábamos lo suficientemente bien preparados, sobrecalentamos el coche en la parte delantera, y perdimos la sesión. Teníamos que estar al 100% en esa única prueba, y si teníamos un fallo, no obtendríamos los datos”.

El de Luxemburgo fue claro también con lo ocurrido el viernes y porque fallaron las actualizaciones. “El viernes teníamos que haber hecho los deberes, no los hicimos, y tuvimos las consecuencias durante todo el fin de semana. Ahora, siempre existe la regla, no lleves actualizaciones en un fin de semana al sprint. No obstante, cuando tomas la decisión de hacerlo, sabes cuál es el riesgo, y después no puedes quejarte cuando ocurre, esa es otra lección aprendida”, concluía el Team Manager.

 

Autor del artículo: Paula Bernabeu

Imagen: Aston Martin F1