Dos años han transcurrido ya desde que Longbow Finance rescató a una escudería que agonizaba en el plano económico y deportivo. Aquella crisis grave que estuvo a punto de hacer volar por los aires Hinwil fue solventada y con el tiempo se ha conseguido enderezar en cierta forma el rumbo en las pistas. La máquina suiza es ahora capaz de puntuar regularmente y además cuenta entre sus filas al mayor talento emergente de la competición: Charles Leclerc.

Monisha Kaltenborn debió de actuar con la urgencia que requería la situación, con el trasfondo del suministro de motores. En 2017, una unidad de potencia Ferrari desfasada y un cambio de normativa tan severo no era el mejor escenario para levantar a un equipo ya clásico dentro de la Formula 1. Una temporada que fue toda una travesía por el desierto, aunque gracias a ese punto conseguido por Felipe Nasr en Interlagos en el curso anterior y las inversiones que llegaron por parte Longbow, los suizos pudieron mantener y parchear los males.

No obstante, las negociaciones con Ferrari no estaban resultando de su beneplácito. Apareciendo el interés de Honda para suplir a los italianos, estas conversaciones tampoco llegaron a buen puerto. Los nipones no ofrecían garantías suficientes en cuanto a suministro, aunque sí en lo económico. Con la ruptura de unos preacuerdos, Sauber anunciaba la marcha de Monisha entrando Fred Vasseur en su lugar. Y con el mando del francés regresaba el logo de Alfa Romeo renombrando a los suizos. En adición, el Biscione traía consigo nuevo personal.

En mayo, Jörg Zander (hasta entonces Director Técnico) dejaba su puesto. Llegaba directamente desde el WEC, cuando Audi se pasaba a lo eléctrico. Una persona de amplia experiencia y éxito que puso las bases sobre las que ahora se asienta un equipo que va en pleno ascenso en una muy disputada zona media. El desarrollo del C37 va dando sus frutos a pesar de toda la reestructuración.

En medio de estos tiempos de cambios, a comienzos del presente año, una nueva compañía pasaba a controlar al equipo Sauber. Islero Investments AG ahora es quien hace y deshace en toda esta reestructuración. Un proceso que según Pascal Picci (presidente de Sauber Holdings) no está dirigido a la venta de la escudería:

“La gente ha olvidado completamente que cuando nos encargamos de Sauber fue cuestión de urgencia y de salvar los 350 puestos de trabajo. Tuvimos que reaccionar muy rápido: No tuvimos tiempo de preparar una estructura normal idependiente. Es por ello por lo que Longbow entró en escena”.

“No es pensando en la venta, no es el objetivo. Por supuesto que la puerta siempre está abierta si algún día alguien nos ofrece algo inobjetable, pero el objetivo es a largo plazo”

“Estamos abiertos a hablar, pero no hoy. Hoy son patrocinadores principales. Tenemos, junto a nuestro amigos de Ferrari, muchos intereses comunes. Pero a día de hoy somos independientes y continuamos así”, afirma Picci para la web Racefans.net.

 

Imagen: Alfa Romeo Sauber F1 Team