Es innegable afirmar que la seguridad se ha triplicado en las últimas décadas de F1, especialmente tras los accidentes fatales vividos en el ‘Gran Circo’, con Senna, Ratzenberger o Bianchi entre ellos, con los que, tras su muerte, la FIA ha implantado medidas para mejorar la seguridad global del deporte.

Quien vivió la muerte de los dos primeros mencionados como presidente de la FIA fue Max Mosley, que ostentó la presidencia de la Federación Internacional de Automovilismo de 1993 a 2009, y que sin duda fue pieza clave en el proceso evolutivo de la seguridad en el deporte rey del automovilismo.

En el rotativo alemán, Auto Motor und Sport, el ex-mandatario ha salido a la palestra para hacer una crítica a quienes piden más riesgos en F1, alabando tanto al halo como al hans, a los que considera piezas clave y avances irreversibles:

No voy a una carrera desde 2009, pero veo muchas en TV. Sin duda creo que los coches sin halo han pasado de moda, parece que sin el mismo hay algo que algo va mal. Desde los años 60, el deporte es cada vez más seguro y el dinero juega un papel cada vez más clave, algo que va en contra de la diversión, pese a ello, la F1 es cada vez más popular”, ha dicho Mosley.

“Recomiendo a quienes piden más riesgo que vayan al funeral de algún piloto, no hay nada más horrible que lamentar la muerte de un deportista joven; es cierto que han muerto haciendo lo que más les gustaba, pero es algo horrible para sus más allegados. Con mas seguridad, mas personas se interesan por el automovilismo. Los accidentes tienen su encanto, pero solo si el piloto sale ileso de ellos” ha finalizado.

Imagen: Diario Motor