• El piloto español vive su mejor temporada en la última década.
  • El fenómeno relativo a los deseos de su victoria 33 ya es mundial.
  • Con la ilusión al máximo, Alonso desea lograr su 33ª victoria en Fórmula 1.

El 1 de agosto de 2022, cuando Aston Martin anunció el fichaje de Fernando Alonso para 2023, el mundo de la Fórmula 1 se quedó como la bandera de fin de carrera, a cuadros. Tras dos años nada satisfactorios en Alpine, Alonso daba un paso adelante para buscar lo que llevaba mucho tiempo sin lograr: un lugar en el que ser valorado y donde pudiera volver a sentir la felicidad de antaño.

Dicho y hecho. Tan solo un año después de su llegada a Aston Martin, Alonso se ha subido ya hasta en siete ocasiones al podio. Cuatro veces como tercero y otras tres como segundo, pero todavía sin conseguir ganar.

Sabiendo que es todo un reto batir a Red Bull, Alonso ha querido agradecer el apoyo en torno a su deseada victoria 33, convertido prácticamente en un movimiento social en el Gran Circo: “Cada día que te pones a trabajar, hay una meta, y si eso lo compartes con más gente, con la afición, y todo se reúne en un número, el 33, todos seguimos en la misma dirección, y a ver si se consigue”.

A juicio del bicampeón mundial, “el deporte se basa también en eso, en ilusionar, en soñar con algo”. Los fans de Fórmula 1, y muy especialmente los españoles, han recuperado la ilusión de hace casi dos décadas, cuando un joven Fernando Alonso acabó con la hegemonía de Michael Schumacher, imparable por entonces con el Ferrari que le dio cinco campeonatos consecutivos.

Ahora, el pensamiento viene a ser parecido. Si por aquel entonces nada ni nadie parecía capaz de detener a Schumacher, lo mismo ocurre actualmente con Verstappen y Red Bull. Ellos son los dominadores absolutos de la competición. Y si algo se sabe es que Alonso tiene el poder de sacar la magia para volver a hacer realidad lo ocurrido hace 18 años.

El deseo que le quedó pendiente con Ferrari

Recientemente, Alonso ha confesado que solo le faltó ganar un título mundial con Ferrari para completar todo lo que él quería hacer en la mítica escudería. El sabor más amargo se quedó en 2012. Se lo jugaba todo en la última carrera, y un trompo de Sebastian Vettel parecía destinado a darle el título. Vettel se repuso y Alonso se quedó sin título solo por tres puntos.

Aunque ha pasado más de una década de aquella lucha, Alonso mantiene firme la esperanza de que pueda lograr un tercer título mundial en Fórmula 1 antes de que llegue el momento de su retirada. Sueña con lograrlo, y bien es sabido que, si él lo lucha, puede conseguir eso y más.

 

Autor del artículo: Enrique Forján

Imagen: Aston Martin F1