Cuando se anunció el año pasado el fichaje de Fernando Alonso por Aston Martin, el futuro del bicampeón español parecía ser una incógnita. Se iba a uno de los peores equipos de la temporada 2022, que eso sí aspiraba a tener un proyecto ganador; pero no se olvide que en los años previos McLaren o Renault/Alpine parecían estar encauzados en la senda hacia el éxito y se quedaron estancados.

Con dos podios en las dos carreras, consiguiendo la centena en su carrera –por comparar, en su última etapa en Alpine hizo un solo podio en cuarenta y cuatro carreras–, parece que esta vez sí Aston Martin ha conseguido dar el salto necesario para pasar de la zona media a luchar en el frente. Quizás por la buena senda de fichar talento, gracias al gen competitivo del dueño Lawrence Stroll, beneficiados por la normativa de túnel de viento y CFD o por una combinación de ello: pero lo lógico es pensar si es posible que el equipo le ofrezca a Alonso las armas necesarias para ganar una carrera diez años después.

Sin embargo, a nadie se le escapa que Red Bull esta temporada está en otra categoría. El propio Fernando, en declaraciones recogidas por el medio Motorsport.com, ha comentado que “la victoria llegará cuando ellos no puedan terminar primero y segundo”. El ovetense pone como ejemplo este último gran premio, en el que “Max tuvo un problema en la clasificación y de haberlo sufrido en la carrera se habría retirado”. Alonso piensa en lo que puede suceder en las próximas citas: “un día es una parada en boxes, otro, la caja de cambios… Habrá circuitos en los que la fiabilidad les abandone y en esas circunstancias aprovecharemos la oportunidad”.

 

Autor del artículo: Alberto Pacios

Imagen: Aston Martin F1 Team