La lucha entre Red Bull y Mercedes no ha vuelto a ser lo mismo desde 2021, cuando Max Verstappen y Lewis Hamilton lucharon hasta el ultimo GP por el campeonato, y esto es debido al inicio de la nueva era de la Fórmula 1.

Con el nuevo reglamento técnico para 2022 cada equipo tomó una manera diferente de adaptar los pontones de los monoplazas. Algo que no funcionó para los de Mercedes. Mientras que Red Bull apostaba por un concepto diferente, un concepto con downwash que más tarde también adoptarían Mercedes y Ferrari.

De cara a la temporada 2023 Horner esperaba más de ambas escuderías confesaba el británico en una entrevista a Motorsport: “nos sorprendió fue que Ferrari tenía un coche muy bueno el año anterior. Y la evolución natural de que esperábamos que fuera un rival muy igualado este año. Nos sorprendió mucho ver que Mercedes seguía con los conceptos que habían fracasado claramente el año anterior. Si echabas un vistazo a los coches en pretemporada, los coches que más se parecían en concepto a nosotros eran el Aston Martin y el McLaren”.

El hacer las cosas diferentes que al resto le daba a Red Bull más confianza sobre la posibilidad de un nuevo campeonato. Y el coche que habían desarrollado. Sin embargo, también confiesa que necesitas más de una buena actuación en pista para confirmar las sensaciones.

“Al salir de Baréin, nos sentimos como, ‘tenemos un coche realmente bueno. Pero no sabíamos si era algo específico del circuito: la temperatura, las condiciones, el asfalto… Así que, sólo cuando has tenido una muestra de dos o tres carreras y has ido a un par de circuitos que han sido más problemáticos en el pasado, como había sido Melbourne para nosotros el año anterior, de repente piensas que puede ser el año. “Así que sí, se necesita una muestra de unas cuantas carreras para tener una visión clara. Nadie salió de Baréin demasiado entusiasmado”.

 

Autor del artículo: Paula Bernabeu

Imagen: Red Bull Content Pool