La próxima semana, la fábrica de Milton Keynes será el escenario donde se revele el nuevo coche de Red Bull para el campeonato de 2024. Tras un año 2023 dominante, el equipo no ve necesidad de cambios radicales en su estrategia. Sin embargo, Adrian Newey, el director técnico, reconoce los desafíos de mantenerse en la cima, a pesar de haber sido el equipo a batir hasta ahora.

El británico ha declarado en el podcast Talking Bulls, donde ha comentado lo siguiente: “Nuestro coche es en gran medida una tercera evolución del coche de 2022”.

El monoplaza del año pasado fue una evolución del 2022 en un principio, se realizó el desarrollo normal de invierno en términos de aerodinámica, la comprensión de lo que teníamos que hacer con la suspensión para tratar de mejorar el coche y la reducción de peso, porque no logramos llegar al límite en ningún momento en el 2022”.

“El coche de este año es la tercera evolución de ese RB18. Lo que no sabemos, por supuesto, es: ¿esta evolución es demasiado conservadora, han hecho los otros equipos algo diferente? Simplemente es algo que no se sabe”, explicó.

El ingeniero confirma que al principio no hubo una idea clara de hacia donde dirigirse. Asegurando, incluso, que ellos mismos se sorprendieron cuando se percataron de la diferencia con los rivales.

“Con el RB18, el primer coche con estas nuevas reglas, creo que nos las arreglamos para obtener fundamentos correctos en términos de cómo nos movemos en la investigación, la arquitectura y también el diseño, y así sucesivamente”.

Nos las arreglamos para empezar con un coche decente que luego desarrollamos durante 2022. Y, obviamente, tuvimos una segunda mitad de temporada. [En] 2023, la segunda campaña de esas nuevas reglas, esperábamos que la parrilla se acercase. Así que el año pasado, nos sorprendió a todos, a mí, sobre todo. Realmente no esperábamos el dominio que tuvimos”.

“Este año, por lo que tengo entendido, muchos de nuestros rivales nos han echado un buen vistazo esta vez, sospecho que habrá bastantes coches que se parezcan mucho al nuestro”, dijo.

A pesar de casi barrer la temporada con victorias y asegurar el tercer título mundial consecutivo para Max Verstappen, el equipo observó un apretamiento en la competencia hacia el final del año. Newey reflexiona sobre la creciente igualdad en las carreras y menciona un momento crítico en Austin donde la estrategia y la habilidad de Verstappen superaron la velocidad pura de sus rivales.

“La parrilla estaba apretada y las carreras eran cada vez más igualadas”, dijo. “En Austin íbamos a perder. Así que nos la jugamos y metimos a Max para en boxes, y él ya hizo el resto. Para ser sincero, probablemente Leclerc y Ferrari eran los más rápidos. Max marcó la diferencia”.

“Así que al final de la temporada, aunque conseguimos ganar todo excepto la cita de Singapur, nos pisaban los talones. Ahora no hay mucho movimiento durante el invierno, hay mucha presión”.

Frente a limitaciones presupuestarias y la necesidad de elegir cuidadosamente sus batallas de desarrollo, Newey subraya la dificultad de explorar nuevas direcciones radicales.

“¿Tenemos que tener un grupo que busque ideas completamente nuevas o seguir desarrollando la ruta que hemos tomado?”.

Porque tenemos recursos limitados. Así que no podemos hacerlo todo ni estudiar todas las posibilidades. Así que hemos optado por desarrollar lo que tenemos. Esperemos que sea una decisión prudente y correcta”, finalizó.

 

Imagen: Red Bull Racing