El piloto español ha empezado con un buen ritmo esta pretemporada tras ser consciente de que será su última temporada con la escudería Ferrari.

El inicio de las pruebas de pretemporada en la Fórmula 1 siempre despierta una efervescencia única entre los pilotos, y para Carlos Sainz, esta ocasión no fue una excepción. El español estaba ansioso por sumergirse en la dinámica de lo que será su último baile con el bólido rojo antes de pasar la batuta a Lewis Hamilton tras su reciente fichaje. Sainz logró completar la primera jornada al volante de su monoplaza en la tercera posición, aunque con una brecha de más de un segundo respecto al líder, Max Verstappen, y apenas una décima por delante de su rival más cercano, Lando Norris.

Además, el equipo del Cavallino Rampante cerró el día con una sonrisa en los labios tras completar un sinfín de vueltas con el SF-24, despertando grandes expectativas entre los apasionados seguidores en Maranello debido a su sutil cambio de rumbo, desechando estrategias pasadas que no dieron los frutos esperados. La temporada 2024 se vislumbra como un horizonte más prometedor para los italianos, y un comienzo alentador en Baréin es el preludio perfecto para lo que está por venir: “Primer día de vuelta en el coche, bueno, no es el primero en realidad, pero sí el primero apretando un poco más y probando”.

“Siempre es bueno, y creo que fue una buena jornada para el equipo porque hicimos el programa de trabajo como esperábamos, además de hacer tandas largas”, dijo el madrileño tras bajarse del bólido rojo. “Pudimos jugar un poco con los coches que había alrededor, y fue un buen día de pruebas”.

“Sinceramente, recopilamos todo lo que queríamos, y tuvimos una buena primera jornada, así que ahora es hora de agachar la cabeza y ver cómo podemos ser cada vez más y más rápidos”, explicó el “Chili Boy” que le espera una temporada utópica ya que al final de esta temporada su asiento en el monoplaza del Cavallino Rampante será para una leyenda de la F1 como Hamilton.

 

Autor del artículo: Jorge García

Imagen: Scuderia Ferrari