El equipo Williams ha atravesado un período difícil en la Fórmula 1, pero recientemente ha mostrado signos de recuperación.

Alexander Albon, uno de sus pilotos, consiguió la friolera de 27 puntos, llevando a los de Grove hasta la séptima posición en el campeonato de constructores. Por otro lado, Sargeant, con solo 1 punto, no tuvo tanto éxito. Este resultado es el mejor del equipo inglés desde el año 2017, demostrando que van en la dirección correcta y con una mentalidad a largo plazo.

El anglo-tailandés ha comentado esta situación a Motorsport-total.com, resaltando lo siguiente: “Lo más importante en Williams es que la atención se centra en el largo plazo. Se trata de construir juntos el equipo. Confían en mí para que el equipo progrese en la dirección correcta. Me gusta ese papel, tengo que hacer avanzar a este equipo como sea. La dinámica que tenemos en Williams es muy diferente a la de Red Bull”.

El piloto destaca que el ambiente de trabajo en Williams es muy “especial” y que la cultura es completamente diferente a de Red Bull, equipo por el que pilotó en 2019 y 2020.

Estamos saliendo de unos años difíciles e intentando desarrollar este equipo. La forma de trabajar y la cultura es bastante diferente, es aún más especial de lo que puedas imaginar”.

“Tengo muchas reuniones, no sólo con los ingenieros en la pista, sino también con los ingenieros y la gente de aerodinámica en la fábrica. Ellos son los que hacen el coche del año que viene. Por eso ahora sé mucho mejor de lo que hablo. Entiendo mejor el coche y conozco sus puntos fuertes y débiles. Entonces también te atreves a decir más cosas”, resaltó.

Albon subraya que la libertad que tiene para dar su opinión es algo que echaba de menos en Red Bull, donde no se tiene tanto en cuenta.

En Red Bull todavía tenía que aprenderlo y no podía dar muchas opiniones sobre la dirección que debía tomar el coche. Primero tenía que aprender sobre el monoplaza y saber qué hace el coche y por qué”, comentó para finalizar.

 

Imagen: Williams Racing