Tras una tumultuosa primera mitad de temporada para el equipo Alpine, con la salida de algunos de sus máximos responsables, el equipo se dirige al Gran premio de Zandvoort con la esperanza de recuperar la estabilidad y normalidad.

En los últimos meses el equipo ha despedido a numerosas personas con mucha relevancia dentro del mismo, que han supuesto una carga para los empleados que ven como la inestabilidad les pasa factura en rendimiento. Entre estas personas se encuentran, el director general del equipo, Laurent Rossi, el director deportivo, Alan Permane, y el director del equipo, Otmar Szafnauer. Además de la salida voluntaria del director técnico, Pat Fry.

Actualmente Alpine se encuentra en la sexta posición, alejados de los cinco primeros equipos, pero con la esperanza de volver a alcanzar el ritmo. Así lo ha querido dejar claro Bruno Famin, la persona encargada de reemplazar a Szafnauer.

“Estoy seguro de que todo el equipo ha disfrutado de las vacaciones de verano, ya que ha sido una temporada excepcionalmente intensa hasta ahora. Obviamente, las semanas previas al parón no han sido fáciles para nadie”, explicó.

La salida de tantas personas ha supuesto un gran cambio de aires en el equipo. “Ahora es importante que nos pongamos manos a la obra y trabajemos duro para progresar en todas las áreas, de modo que nuestros resultados en pista subrayen nuestras ambiciones. No hay cambios en la estrategia ni en los objetivos del equipo, sólo en algunos miembros del personal, como ya anunciamos”.

“Zandvoort ahora representa un nuevo y emocionante comienzo para todos nosotros y confío en que todo el mundo esté preparado para el reto”.

Cambio de mentalidad

Debido a que durante mucho tiempo el equipo ha fallado en alcanzar los objetivos marcados a principio de temporada, el nuevo jefe de Alpine asegura que ha cambiado la mentalidad y que no se plantean objetivos concretos, al menos de forma pública, lo que permitirá centrarse solo en la mejora de rendimiento del monoplaza.

En cuanto a los objetivos finales, no diremos cifras ni números. Los resultados en lo que va de temporada no han estado a la altura de las expectativas y tenemos que encontrar soluciones para mejorar rápidamente nuestro rendimiento”.

“Hemos demostrado de lo que somos capaces, como con el podio de Esteban Ocon en Mónaco y el tercer puesto de Pierre Gasly en la carrera al sprint de Spa. Debemos tener esos momentos como una fuente de motivación para repetirlos. La única expectativa para el futuro inmediato es que todos los implicados en el equipo sigan trabajando duro en todas las áreas. Nos quedan diez carreras para darle la vuelta a la situación y confío en que todos en el equipo lo darán todo para conseguirlo“, concluyó Famin.